Dante Robino da un vuelco en la publicidad de la industria vitivinícola

(Por Carla Luna) Las publicidades de vinos variaba alrededor del concepto del vino como un producto snob, vinculado al buen vivir, a los sentidos, a los aromas, y los paisajes de viña, sin embargo Dante Robino tocado por la vara de la publicidad de Quilmes (la bodega fue adquirida en 2020 por Cervecería y Maltería Quilmes, lo cual le inyecta un plus de creatividad propio de la marca), desarmó este preconcepto para traer un pingüino en medio de muchos otros comentando los atributos de este nuevo vino que lanzaron  al mercado de manera espontánea, casi casual y divertida. El diálogo podría ser el de cualquier bonaerense bajando del subte y así el estereotipo del consumidor se humaniza  a través del animal.

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“Pagar por el vino y no por el vidrio” es la consigna. Así nace Ping Vino, el primer vino en envase retornable de Bodega Dante Robino, y llega con sus tres variedades -Red Blend, White Blend y Rose- con el objetivo de ofrecer un vino de buena calidad para todos los días, a un precio accesible de $ 170.

“Siempre ponemos al consumidor en el centro y trabajamos para entender sus necesidades. Sabemos que hay diferentes ocasiones de consumo para el vino, y que muchas veces el cliente necesita tener variedad de vinos para disfrutar todos los días. Por eso pensamos en hacer un vino retornable, para poder ofrecer un rico vino a un precio accesible, teniendo en cuenta que el consumidor no paga por el vidrio, sino sólo por el líquido.”, afirma Nicolás Bruno, Gerente General de Bodega Dante Robino. “No es algo que hayamos inventado nosotros, sino algo que se hacía hace años y se perdió la costumbre. Por eso lo llamamos Ping Vino, porque hace referencia a los pingüinos en los que se servía el vino de damajuana retornable”.


Dante Robino son precursores en su comunicación con un lenguaje del vino diferente que logra llegar al sentido común y las emociones como son propias de las publicidades de Quilmes. Según Bruno “El consumidor estaba dispuesto a tomar vino de calidad a un precio accesible y la razón es porque el envase es retornable. Esa es la historia que queremos contar y lo hacemos en ese lenguaje”.  Las botellas tienen grabado el pingüino, lo cual implica la instalación de una lavadora en la bodega. Un proceso similar al negocio de la cerveza con la retornabilidad. “Somos una compañía que hace foco en el consumidor” comentó.

“Desde que iniciamos el año pasado,  los resultados han sido  extraordinarios tanto en el mercado local como internacional. En este último duplicamos las exportaciones, y en los últimos 12 meses nos transformamos en el exportador número uno de vinos espumantes en volumen. En el mercado local hemos multiplicado el volumen total por siete y multiplicamos el volumen del vino por 20” especificó Bruno. La bodega anunció la renovación de sus etiquetas la semana pasada. Todas las marcas tienen una visual nueva con la R de Robino que representa un viaje infinito, el movimiento de nuestros vinos desde hace más de un siglo y hacen referencia al sol, el cielo y el suelo de Mendoza. El gerente adelantó que “Lanzan próximamente una nueva marca para completar el portfolio tanto de vinos como espumantes.  


Bodega Dante Robino presentó recientemente su nueva imagen global y la renovación de las etiquetas en todas sus líneas de vino, con un diseño inspirado en el Universo, la tierra y el sol mendocino. El desarrollo de las nuevas etiquetas requirió un trabajo conjunto entre el equipo de marketing de la bodega y el estudio de comunicación New Creative Sciences, de Carlos Bayala. “El fenómeno que está ocurriendo desde el corazón de la Bodega Dante Robino aúna la idea de irreverencia con la de respeto. Porque nada nuevo surge cuando no se conoce qué es nuevo y viejo en aquel mundo al que ingresas. Una vez inmersos, el costado que quizás comprendimos que convenía confirmar, es el de crecimiento y democratización del vino, basados en los pilares ya establecidos de calidad. Y ese crecimiento se da con la conjunción de respeto por la historia y la irreverencia hacia el futuro.

Llaman a esa filosofía "Amarte, a Marte". “Amar lo que hacemos, respetar la tradición riquísima del hacer vinos de calidad que está impresa en la Bodega y la Familia. 'A Marte', en el sentido de plantearnos metas largas, ambiciosas, fascinantes. En eso estamos. Es sólo el comienzo. Seguimos aprendiendo.”, sintetiza Bayala.


La inspiración estuvo en el cosmos, y eso se ve reflejado en cada una de las líneas: Novecento representa un sistema de planetas, Raíces las fases lunares, Capriccio las constelaciones, Dante Varietales el movimiento elíptico de las órbitas, Legado -que reemplaza a la línea Reserva- tiene una etiqueta disruptiva con las fórmulas de Kepler de la gravitación universal, que sintetizan años de observaciones y estudios del cielo de sus predecesores y sirven como base para los futuros descubrimientos de Newton y Einstein, y Gran Dante, la línea ícono de la bodega, hace un homenaje a los grandes descubridores del Universo.

En vista a la post pandemia, Dante Robino comienza a incursionar  en turismo y  apunta a mejoras. “Estamos invirtiendo para ofrecer turismo. En estos momentos estamos practicando con el equipo interno de la compañía y en cuanto estemos seguros abriremos al público. Y evaluando inversiones mayores para apostar a mayores atractivos en la bodega” agregó Nicolás Bruno. 

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