Para el Isepci la inflación de febrero en Salta fue negativa, pero preocupa la caída de la actividad y el empleo

El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, vinculado al movimiento Libres del Sur, relevó una caída del 0,13% en los precios de la Canasta Básica Alimentaria.

Image description
Federico Maigua, titular del Isepci.
Image description

La inflación parece haberse detenido, pero no la caída de la actividad económica y la destrucción de empleos. Esa es la conclusión a la que llegaron los técnicos del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), vinculado al movimiento Libres del Sur. Federico Maigua, referente local del Instituto contó a IN Salta que el mes pasado la Canasta Básica Alimentaria (CBA) –el piso para no ser indigente- costó en Salta 5.410,06 pesos, un 0,13% menos que en enero.

La variación negativa no sorprendió a Maigua, quien explicó que “ya nos pasó dos o tres veces en el último año. Lo que nosotros hemos visto, comparando nuestras estadísticas con las de otras provincias, es que en Salta se da en un solo mes los incrementos que en otros lugares ocurren en el acumulado de dos meses. Entonces, en el segundo mes de la serie, la variación es casi nula o negativa”. En ese sentido, recordó que entre diciembre y enero pasados el incremento en los precios había sido en Salta del 4,65%.

Consultado sobre el comportamiento de los precios en los últimos 12 meses, Maigua indicó que “no podemos hacer esa comparación, porque en junio del año pasado el INDEC hizo un cambio metodológico y los elementos que se medían hace un año ya no son los mismos. La Canasta Básica Alimentaria anterior medía 50 productos. De ese total se dieron de baja 13 y se incorporaron 20; o sea que ahora se miden 57 productos. Entonces, hasta junio próximo no vamos a poder hacer comparaciones interanuales”.

El referente del Isepci no ocultó su preocupación por que, más allá de la inflación, la actividad económica sigue estancada o ha profundizado su caída. “Nuestros encuestadores se encuentran con una situación cada vez más preocupante, con el cierre de comercios en los barrios, en especial carnicerías y almacenes. Recientemente también cerraron algunas verdulerías. Cuando hablamos de los hábitos de compra, la gente también se pasó de primeras a segundas marcas, o avanzó en hacer compras fraccionadas. Notamos también un incremento de la gente que asiste a comedores y merenderos para buscar comer al menos un plato al día”.

Para Maigua, “en la medida en que el Gobierno Nacional que siga con el rumbo de intentar controlar la inflación mediante una caída del consumo, el ajuste los van a seguir pagando los  trabajadores a través de la pérdida de empleos y una mayor recesión”, concluyó.

Tu opinión enriquece este artículo: