Entró en operaciones la planta solar de Cafayate, mientras se construye otra más grande en la Puna

El emprendimiento puede generar 80 MW, y aún no fue inaugurado por cuestiones burocráticas. La otra planta tendrá 200 MW y está cerca de San Antonio de los Cobres.

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Luego de muchas idas y vueltas, desde hace algunas semanas se encuentra funcionando a pleno la planta solar fotovoltaica construida por la firma Canadian Solar cerca de Cafayate. Así lo confirmó el secretario de Energía de la provincia, Marcelo Juri, quien detalló que esa instalación ya se encuentra despachando energía al Sistema Interconectado Nacional. Indicó además que, en estos momentos, se trata de la generadora solar más grande del país en operaciones.

Juri explicó que la inauguración se realizará en las próximas semanas, cuando se terminen de completar el final de obra y algunas auditorías ambientales. Según detalló, la planta tiene una capacidad de generación de 80 MW. “Es una capacidad muy relevante, si se tiene en cuenta que en toda la provincia se generan alrededor de 1.200 MW”, puntualizó.

Por otra parte, el funcionario explicó que están en plena construcción las generadoras solares previstas en la Puna salteña, que están brindando una importante ocupación de mano de obra en la zona. “Desde la Provincia estamos acompañando este proceso, poniendo todo para que las empresas cumplan reglamentaciones ambientales”, indicó. Luego detalló que “a fines de este año comenzaría el montaje de los paneles solares; mientras que los parques van a estar terminados a mediados del año que viene”.

Los parques de la Puna tendrán una capacidad de generación de 200 MW, más del doble del que se puso en marcha en Cafayate. “Esto significa que habrá una superficie de 300 hectáreas cubiertas de paneles”, detalló.

Proyecto premiado

Aún antes de inaugurada, en mayo pasado, la Planta Solar de Cafayate fue reconocida como el negocio del año en Latinoamérica bajo modalidad “ProjectFinance”, de acuerdo a la revista especializada Power Finance & Risk.

La CAF –banco de desarrollo de América Latina- fue el estructurador y „mandated lead arrangement de la transacción, mediante un préstamo de CAF de US$ 30 millones con un plazo de 15 años, seguido de un préstamo de Banco BICE de US$ 15 millones a 15 años plazo, y un préstamo por parte de Banco de la Ciudad de US$ 5 millones con un plazo de 10 años. Los asesores legales de la transacción fueron Clifford Chance y Martínez de Hoz & Rueda para los Bancos y Akin Gumb y Beccar Varela para el cliente.

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